Según caminas por tu vida, te enfrentas a situaciones que podríamos considerar determinantes. Una oportunidad de trabajo, una relación o un viaje único son algunos de los pasos que damos en nuestra vida y que se pueden considerar como determinantes. Esto es más destacable cuando estamos en una posición cómoda con una familia que nos apoya, un trabajo interesante que nos proporciona satisfacciones y una fuente de ingresos más o menos estable que nos permite vivir de manera tranquila sin preocupaciones. Pero… ¿y si sentimos que dentro de nosotros hay algo más?, ¿debemos salir de nuestra zona de confort y caminar por la senda de la incertidumbre? o simplemente seguir como hasta ahora sin esperar nada más.
Hay ciertas personas que, como yo, necesitamos salir frecuentemente de nuestra zona de confort para sentirnos humanos. Esto no quiere decir que no sintamos miedo ante nada, todo lo contrario, somos mucho más sensibles de lo que aparentamos. Pero esa misma es la clave del triunfo en la vida, no importa que seamos mejores o peores que nadie, no importa que tengamos más o menos que nadie, lo único que importa es sentir que hemos dado todo lo que llevamos dentro para cumplir nuestros sueños y ser felices.
No existe el fracaso sí has dado todo lo que hay dentro de ti para cumplir un objetivo. Bryan Danielson dejó uno de los mejores puestos dentro de la compañía más grande de su profesión, por la sencilla razón de que necesitaba salir de su zona de confort para crecer más aún como profesional y como persona. Los desafíos que se le presentan en está nueva época son incontables, pero las recompensas por superar esos desafíos son mucho mayores a los miedos que puedan surgir de ellos.
Y como Bryan Danielson se acerca mi hora de cambiar todo y salir de mi zona de confort para luchar por nuevos objetivos en mares lejanos a los habituales. Salir de la zona de confort nunca es fácil pero una vez que sales, ni tu vida ni tu visión de ella vuelven a ser las mismas. Todos tenemos desafíos y metas en nuestras vidas y sólo de nosotros depende el poder superarlos y alcanzar el único objetivo que debiera tener el ser humano en esta vida, ser feliz con lo que hacemos y con quién somos.
Otra puerta del purgatorio de mí confort va a caer.