Toda nuestra vida transcurre en un suspiro. Los buenos y los malos momentos pasan realmente tan rápido que si nos pusiéramos a valorar el verdadero tiempo transcurrido nos daríamos cuenta de que sólo perdemos el tiempo. Nada se detiene mientras nosotros estamos teniendo buenos y malos momentos. Hay que confiar en el proceso que es la vida que nos llevará a través del camino infinito del universo.
Y aquí llegamos a una pregunta tan enigmática como el propio universo. Si entendemos el concepto de infinito como algo que no tiene limite o fin, ¿existe realmente el tiempo?.
Esta pregunta me la hice hace décadas siendo niño y mientras creaba teorías, en algunos casos absurdas, sobre la existencia humana. Mi propia evolución, mi propio crecimiento intelectual y las experiencias vividas a lo largo de los años me han permitido desarrollar una teoría más definida sobre el tiempo y el universo.
Todo lo que vivimos, hemos vivido y viviremos transcurre a la vez en diferentes planos. Esto hace que el universo nunca se detenga y nuestros aciertos y fracasos sean todavía mas efímeros.
En muchas ocasiones he sentido que algo va a fracasar y a triunfar desde el primer momento pero me ha dado igual, jamás me he detenido por un fracaso o por un triunfo. El universo nunca se detiene y yo no lo voy a hacer tampoco.